lunes, febrero 26, 2024

C

Ella baila

con una lata

en la mano

canta

y responde a mi pregunta


dice que 

no le presta

atención

al sentido de 

las letras de las canciones

que le gusta 

o no

el sonido

el juntarse

de las palabras


le digo que

cómo puede ser que

no le importe


ella 

apenas ríe

brilla

hace un gesto

con los hombros


y yo ya

no sé

a cuál de los dos

le gusta la literatura

martes, mayo 17, 2022

XXII

 "Habría dado lo que fuera por saber qué murmuraba" E. Vila Matas.


Cae, 

con el sonido de la nieve en la nieve,

más aún, 

con su percepción por parte de un fulano

que sopla una taza tras vidrio esmerilado.


Cae 

como un momento de la literatura.


Cae

había toda una tarde

y cae

una espera en las manos

había toda una tarde

dice y deja caer, flotar

cae

indecisa quijada

-batir de muñecas atadas-

no

cae

el resto de la frase

cae

la mano, el globo

cae

y no soporto el blanco

el vicio de la literatura.


Una regresadita -pide-

¿Qué te parece?

Una regresadita.



miércoles, junio 16, 2021

B

 

"I want to be able to look with my own eyes
and see what he sees" Sharon Olds.

 

Sobre esas tus vacaciones de la luz

                            me inclino

sobre esos bulbos de mañana

sobre la exhalación de tus ansiedades

-pataditas cortas, sacudidas de lanzado por la borda-

sobre mi codo me inclino,

inclino esta manera de cantar mi hambre,

mi manso mudo animal,

venzo el peso de la gata

                       de su sueño,

el hipnotismo del sexto round en la pantalla

o la carrera sostenida de las letras,

con la sola luz titilante de la tele

me inclino 

ante la constancia implacable, material 

de tu cuerpo caliente

para intentar descifrar lo que no puedo

me inclino

y en el intento convoco

a todas las cosas que existen

en ese preciso momento

a pesar de que no las mires

y pareciera que ellas también

se descubrieran sorprendidas

de aún seguir siendo.

martes, marzo 30, 2021

A

como en la famosa cinta

como en la inercia de la lluvia

adentro es afuera y viceversa

reversibles y contiguos se mezclan

el color del sargazo y la transparencia

las algas en los tobillos y el peso 

de tu cuerpo alzado para que las esquives

el naranja de frente  la cerveza caliente

una imán regateado a carcajadas

y mi nombre bordado en el bolsillo 

                               del delantal



un mate que no terminé de preparar

porque te acercaste demasiado

la forma de estrujar el delantal floreado

con las uñas demasiado largas


y ese tu acercamiento, ese mate rengo

a ya más de diez años de viejos

propician aún la confluencia

y su discurrir

(lo habilitan, lo conforman deleite)


fue una tarea ayer

no tener ese mar

para qué mentir

una ardua tarea

no tenerlo,

pero entonces esa vuelta de la cinta

que en el retorcerse volvió 

a dejarme la imagen 

de la poca distancia entre las puntas

                                          de los pies

y del levantar de cejas y del choque

después 

de todo lo que había conocido 

contra algo imposible,

entonces esa vuelta

todo lo permite.


lunes, febrero 08, 2021

XXI

Esta sintaxis de la ausencia

                      en la mirada

(un constante anuncio del espacio

donde vas a faltar cuando termines)

debiera dar paso ahora, nuevamente,

a la libreta       el cuaderno

en el que insistas otra vez

las primeras mayúsculas y

equivoques los diptongos;

hacer que aparezca la figura

que atestigüe en su grafía

la duda, el flotar,

el capricho de la vuelta

a las puras vocales

-el despertar de la lengua

dormida de la infancia-

viernes, diciembre 11, 2020

XX

                                                "Trascender es una salida" C. Lispector

Tendría diez u once años.

Me metí profundo

-ya la misma obsesión 

con el mar-  y me hacías

señas desde la orilla.

Miraba hacia vos, 

hacia afuera,

y no te veía

-ya la misma miopía-

Cuando salí, estabas enojado.

Tras la explicación, reíste

y pediste perdón.


Ahora de nuevo, parecés

estar haciéndome señas,

señas que no veo, 

aún con anteojos.

Señas que se desvanecen

al segundo en tu desdén

y se renuevan esperanzadas,

           tartamudas, tanteadas.

Miro hacia vos, hacia adentro

y no puedo descifrarlas.

Cuando me acerco,

estás desconcertado.

Luego reís, perdonándome.

viernes, noviembre 20, 2020

XIX

Desfilás prendas para el momento:

una infinita prueba de camisas

con su correspondiente transporte

de peines y pañuelos

¿Es eso acaso todo esto?

¿Es eso acaso todo?


Rozas, en tus desfilar,

los bordes de las cosas

la orilla en que se disponen

              a tu límite,

las acaricias como incorporándolas

          mudas     lentas      blandas.

Sos tu casa móvil

y te vas amueblando

sobre la marcha

   caprichoso

en plena vigilancia nocturna

por la palabra que encandila

y que al acercarse, pierde

la fuerza que nacía de su

brillar tenue en un rincón

entre las cañas de cuando

esto, 

así, 

hasta la esquina

era todo baldío.

XVIII

Si tu nacer fue, imagino,

todo violencia en su llegar

qué diferencia con este

morirse de a pasos,

verter goteante la magra

limosna de los años,

este irte sin estar.

Qué distancia entre ese

abismal grito de primera caída

que vi, repetido y amplificado,

en otra muerte,

en toses de cantante de death metal, 

en ese puño

              idéntico y crecido

que antes apretara en el aire

              novedad, incertidumbre

y al final quisiera retener

en su cerrazón sin fuerzas

eso mismo -y su reverso-

Qué lejanía entre ese grito

y este tu murmullo lamido

por el terco viento.