domingo, julio 30, 2006

Rutina (alguien tendría que hacer algo)

Alguien se lava los ojos con lavandina esta mañana para no ver, se los refriega hasta sostenerlos en las manos, y luego los deja sobre la mesa. Sale a la calle. Vive.
Ese mismo alguien vuelve a su casa. A tientas consigue colocar la llave en la cerradura. Abre la puerta. Entra. Va hasta la mesa. Agarra los ojos y los coloca cuidadosamente en su sitio. Camina hasta estar frente al espejo. Se mira. Esboza una sonrisa. Se arrastra hasta la cama. Se acuesta. Enciende el televisor. “– ¡Que cosa este mundo!, es una desgracia. Alguien tendría que hacer algo-”. Se tapa con la frazada y el alcolchado bien mullidito. Duerme.

jueves, julio 27, 2006

Sabrás

Cuando abismes las últimas palabras, cuando te acerques hasta ver nítidamente el fondo de la pileta donde acechan los renacuajos, y dejes la cabeza posada sobre el verdín y salgas a caminar descalzo por el parque, dejando la huella de tu falsa humanidad sobre la tierra húmeda de gusanos y cienpies. Cuando te dejes violar por el viento recostado sobre el aire, y pierdas en ese momento la real virginidad de lo humano. Cuando seas una partícula más de vida, casi etérea, casi aérea, casi nada. Cuando te dejes vivir, verás, sabrás lo que buscabas sin comprender por qué lo sabes ni cómo, simplemente sabrás