Siempre fue
tarde, demasiado tarde para percibir en el eco de ese chasquido de la lengua
que algo estaba acabando. Las chancletas, los cigarrillos por el suelo, un incurable
patetismo mañanero. Siempre se llegaba tarde, demasiado tarde para disentir,
para contrariarse, demasiado tarde para sorprenderse. Entonces la aceptación en
una sonrisita de costado, un sonar los dedos nervioso, inalterable. Desde
siempre el mismo sonido seco, tembloroso, una, dos, tres veces, hasta que se
termine la posibilidad sonora, hasta sentir el vacío de lo que no deja marca,
eco. Una sensación similar a acabar. Sentir que en la eyaculación algo se escapa, que algo acaba de perderse entre el semen, que se fue llevándose eso inalcanzable,
puro horizonte, e irrecuperable, inevitablemente perdido para siempre, como
siempre, tarde, cuando ya pasó, o antes de que pase, fatalmente antes, cuando
nada va a pasar. Antes del eco, o después del eco, tarde para percibirlo. Vacío.
Un punto de
condensación donde va a parar todo lo que fue demorado, lo escapado. Buscarlo a
tientas, transpirarlo entre sábanas pegajosas. Despegarlos ojos con esfuerzo para tratar de alcanzarlo, tímidamente, un poco haciéndose el boludo para ver si no
se esconde de nuevo. Y entonces de nuevo. Vacío. Continuar, perseguir, ir hasta
el límite de un Aleph que no es tal, pero que se presenta como una posibilidad
de salvación, un asomo de sensación que no es, al final, más que eso. Relleno.
Vacío.
...
de todos
modos
esto no es
más
que un robo
y si
hubiera alguna
palabra
deberíamos pronunciarla
juntos
con las
bocas desnudas
decir
el delito
la
distancia
entre los
dos pares
de labios
el vacío.
…
Sin
embargo, un aletargamiento, una forma de fiebre, una lentitud de la lengua, que
solo deja un débil, sufrido, tartamudeo t-t-t-te-te. Jugar a contarse: uno-vos,
dos-yo, tres-vos. cuatro-yo, cinco… hasta que los músculos se aflojen, hasta
dejarse caer en el mullidito…vacío.
…
e igual
vamos a
decirlo
como se
pueda
a tientas
palpando
con el
paladar
la
presencia,
la aspereza
del
…
Pronunciar
con el cuerpo, desde el cuerpo, en el cuerpo, en el chasquido de los cuerpos, en
su censura, en el eco. Sin medirlo, sin quererlo, sin siquiera poder
anticiparlo, pronunciar-lo.