lunes, febrero 08, 2021

XXI

Esta sintaxis de la ausencia

                      en la mirada

(un constante anuncio del espacio

donde vas a faltar cuando termines)

debiera dar paso ahora, nuevamente,

a la libreta       el cuaderno

en el que insistas otra vez

las primeras mayúsculas y

equivoques los diptongos;

hacer que aparezca la figura

que atestigüe en su grafía

la duda, el flotar,

el capricho de la vuelta

a las puras vocales

-el despertar de la lengua

dormida de la infancia-