martes, octubre 17, 2006

Abstracción rumbo a Retiro

A esa chica q vi en el tren un martes, y q a veces se le da por comentar el blog, perdon por usarla sin su consentimiento.


Una chica de pelo corto parada en el tren, y yo tirado en el suelo. Nos conocemos, minimamente pero nos conocemos, es la chica que saca las fotos lindas y que figura en otras fotos de esa otra chica que también saca fotos lindas. Ella lee un libro pequeño, no sabe que estoy ahí, como un espectador atontado tras un vidrio imaginario, pues no levanta la vista. Yo tampoco se si estoy ahí, ella pareciera la única razón por la que me sería dado asegurar que estoy ahí, porque la veo, porque es, y por más perdida o esfumada que parezca, sigue siendo al menos un contorno de mujer con pollera, y medias largas, y chomba. Una chica de pelo corto y ojos profundos, como de tierra, o humanidad. No mira, no levanta la vista, y baja en Martinez, perdiendo sus medias largas entre la multitud de piernas disímiles. Me deja acá o allá , o en algún lugar, quizás entre las vías o en el andén de la estación de un pueblo perdido esperando un tren q ya no pasa por allí, mirándome impersonalmente, tratando de penetrar con mis ojos mi propia intimidad …

miércoles, octubre 04, 2006

sentidos

Un salto mortal, trescientos sesenta grados y una vueltita hacia atrás, un poco de más, hasta caer dentro de la música oceánica ocular, de esas dos masas de melancólica brillantina, de la sustancia primitiva, del agua que arde. No se ve claro, el humo apenas deja vislumbrar a través de él y con mucho esfuerzo, imágenes de etéreos seres regalando graciosas morisquetas. No se oye más que la música perfecta, los oídos embelesados se niegan a otros sonidos por más penetrantes que sean. No se piensa, todo es sensación al extremo, una extensión de las terminales nerviosas hipersensibilizadas, es sabido que las sensaciones inhiben cualquier amago de razonamiento por más poco lúcido que este sea. Gritar es en vano, susurrar también, todo intento de vociferar algo, coherente o no, se pierde en la masa uniforme de gelatina aislante que todo lo atrapa y lo reduce a silencio. Tratar de determinar algo mediante el olfato es una utopía irrealizable, todos los aromas se funden en uno solo, único e indescriptible, un aroma como a mundo o a humanidad, o quizás a tu cuerpo, no se. El tacto es quizás lo más extraño, es atravesar las cosas y a la vez sorprenderse ante la imposibilidad de pasar hacia el otro lado, es tocar piel y que se derrita, es sentirse tocado invisiblemente por un millón de objetos al mismo tiempo, en el mismo segundo sentir todas las texturas del mundo sobre la piel, agujas y caricias de madre, o de novia, aguijones, y piedra áspera, y algodón.
Tratar de salirse sería demasiado utópico y tonto a la vez, sería hacer toda una revolución, pero sin compañeros posibles, tratar de salir sería morir para seguir caminando verticalmente, entonces mejor adoptar posición fetal y dejarse amansar por la muerte, hasta que llegue la vida.

martes, octubre 03, 2006

Mientras

Mientras exista ese blues
que no se cansa de tus ojos
no se llenará la distancia.

Mientras los caminos se bifurquen
en el momento exacto
en que desaparecen las cosas
que creíamos saber,
y tomen rumbos antagónicos,
y exista ese deseo imposible
de desdoblarse para correr
hacia ambos lados.

Mientras sigamos buscando
las cosas que creíamos
haber encontrado
y que de pronto
se nos figuraron
tan ajenas.

Mientras sigamos enapropiando
esas cosas que creíamos
tan ajenas.

Mientras seamos
los caídos en la brisa
y los firmes en la tormenta.

Mientras seamos
una paradójica contradicción.

Mientras seamos …

No se llenará la distancia.