Clavado
el viento
en los
cuerpos
que le
escapan
poniéndose
de costado.
Un barrio
cualquiera.
llueve
a las once
de la noche
un paraguas
y una
pareja
en camino
a la íntima
maravilla.
Ven a volar en mi ave seca hecha con sobras de fantasmas, ven a volar en mi ave seca hecha con hilos de diamantes.(Spinetta)