Hay un viento en ninguna parte
que me despeina los deseos,
y la antigua, la que será eternamente,
dirige su flotar hacia el punto
donde convergen todos mis yo perdidos,
los que desperdicié, los que desperdiciaron.
El pretérito se torna inmensidad
en una alabanza perfecta
hacia el ego desechado
por involuntad despropia.
El ego-universo ajeno
donde convergen La Antigua
y mis deseos despeinados.
viernes, junio 01, 2007
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2 comentarios:
Che... Qué lindo lo que escribís...!!
sos un ladry. anda a sacarte buenas notas en el colegio
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