jueves, agosto 13, 2020

IV

 Cuando querés

acceder a esa música

-horas agazapadas

en fondo de infancia-

imagino

salís desnudo

al patio

de la memoria y,

bajo esa toda lluvia,

buscás

a manotazos

sin encontrar

la justa

-si existiera-

correspondencia

y decidís

elegir al azar

pescar cualquier reflejo

para el nombre.


Y ese balbuceo

esa entrega

de puro arbitraria

me divierte,

me desarma

y, en igual

o mayor medida,

me fascina.


No hay comentarios.: